Un poema de Florencio Delgado Gurriarán, o autor homenaxeado no Día das Letras Galegas 2022
FALAN CASTELÁN
O vello cacique – quen mo quer mercar? – que, dende o seu pazo, amola ao paisán, FALA CASTELÁN
O repartimento das utilidás tamén vén escrito TODO EN CASTELÁN
O crego da aldeia, do inferno a berrar pra meterlle medo ao pobre aldeán, FALA CASTELÁN
Dille que condena se fai tal ou cal fálalle do demo, TODO EN CASTELÁN
O siñoritiño da vila de Tal, con vento na testa, sen calos na man, FALA CASTELÁN
Como é cousa “fina” o alleo falar, di… cen parvadas, TODO EN CASTELÁN
Certo forasteiro, rico por roubar, que veu a Galiza vendendo azafrán, FALA CASTELÁN
Il, que chegou fraco e que está a estoupar, fixo os seus choíños, TODO EN CASTELÁN
Aquil rapás listo que anda a predicar en tódolos mitins por mor de medrar FALA CASTELÁN
Di que aos que gobernan hai que se achegar, de “chaqueta” troca, TODO EN CASTELÁN
Mozo falanxista, mistura infernal de tolo e verdugo FALA CASTELÁN
Soñando coa moura España imperial, canta Torquemada TODO EN CASTELÁN
Quere enguedellarte calquer lacazán? Pois, ao xulgado te vai demandar, FALA CASTELÁN
Ata o “mandamento” que ordena embargar, tamén vén escrito TODO EN CASTELÁN
Ouh, lingua de Cervantes, de Lope e de Quevedo, ouh, fala de Castela, nai de conqueridores, ouh, idioma sublime, ou castelán sonoro! (O que é, na nosa Terra, tes bos embaixadores!)
Graciñas a Ana, Lola, Lila, Montse, Silvia, Orisel e Pedro, Carmen, Abdoulaye, Isabel, Elisabeth, Oriana, Nila, Andreia e Alfonso por darlle voz a este poema.
Ya llevabas casi cuatro años en el refugio y habias entrado en la lista de los desahuciados, en la lista de los perros que acabarían sus días en aquel lugar. Y es que, el día que nos conocimos a diferencia de tus compañeros, que brincaban a mi alrededor en una algarabía de ladridos y meneos de rabo para llamar mi atención, tú no sabías “venderte”. Permaneciste inmóvil sobre el tejadillo de los caniles del que pocas veces descendias por temor a los perros más fuertes.
Pero pasé por delante de ti, a una distancia prudente, y nuestras miradas se cruzaron. La tuya desconfiada de la mia, la mia conmovida de la tuya. Así estuvimos unos minutos hasta que finalmente, sin saberlo aún, ya nos habíamos “elegido”.
Cuando tu cuidadora te trajo a casa, tardaste en bajar del coche. Otra vez el miedo y la desconfianza instalados en los ojos, menos mal que Chisco te convenció de que esta vez tus temores eran infundados. Una buena dosis de caricias y palabras suaves obraron el milagro. De repente te arrancaste a correr y a saltar de un modo torpe y cómico por el jardín. Dabas pura risa y eras pura ternura.
Y desde aquel día y durante once años nos has permitido disfrutar de ti, de tu lealtad absoluta, de tu adoración por todos nosotros. La bondad en forma de perro, eso has sido tú querido Enzo.
Gracias grandullón, te vamos a echar mucho de menos…
“Galegos, sede fortes, prontos a grandes feitos; aparellade os peitos a glorioso afán; fillos dos nobres celtas, fortes e peregrinos, luitade polos destinos dos eidos de Breogán“
“Os pinos” poema de Eduardo Pondalnas voces de: Lola Villar, Charo Miloro, Montse Copa, Roxana Villagrasa, Cris Amoedo, Alicia Savaxe, Raquel Fernández, Susi de la Torre, Nila Álvarez, Stella Maris González, Esther Alonso e Toñi Caseiro.
“Alba de Gloria” é posiblemente unha das mellores pezas de oratoria en lingua galega. Foi o discurso pronunciado por Castelao o 25 de xullo de 1948 no Centro Galego de Bos Aires.
“¿Onde está o verso? ¿Onde está a prosa? ¿Onde está o home? ¿Onde a muller? ¿Onde está a arte? ¿Onde a politica? ¿Onde está o mal? ¿Onde está o ben? ¿Onde está o novo? ¿Onde está o vello? ¿Onde está a injúria? ¿Onde está a lei? ¿Onde está o amor? ¿Onde o desejo? ¿Onde está o mal? ¿Onde está o ben? ¿Onde está a direita? ¿Onde a esquerda? ¿Onde o fastío? ¿Onde o pracer? ¿Onde a verdade? ¿Onde a mentira? ¿Onde está o mal? ¿Onde está o ben? ¿Onde está a paz? ¿Onde está a guerra? ¿Onde está o demo? ¿Onde está o deus? ¿Onde está o ceibe? ¿Onde esta o escravo? ¿Onde está o mal? ¿Onde esta o ben? ¿Onde está o negro? ¿Onde está o branco? ¿Onde o traballo? ¿Onde o lecer? ¿Onde está a morte? ¿Onde está a vida? ¿Onde está o mal? ¿Onde está o ben?”
Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca.
Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas.