Surgió el amor y cambió el cuento.
Paseaban felices cogidos de la mano entre los helechos de aquel bosque frondoso.
Ella, envuelta siempre en su capa roja, se acurrucó entre sus brazos.
Y él, feroz, se la comió… a besos.
Xurdiu o amor e mudou o conto.
Paseaban ledos collidos da man entre os fentos daquela fraga frondosa.
Ela, envolta sempre na súa carapucha vermella, acubillouse nos seus brazos.
Él, feroz, comeuna… a bicos.